Psicopatolog

Lamentablemente, el fenómeno del paro está hoy presente en todas las facetas de nuestra vida diaria. De hecho, para millones de personas, el paro es un drama que les afecta a nivel personal y en su entorno social.

Conocer las principales características psicológicas del paro puede sernos útil para entender y ayudar mejor a las personas que están pasando por esta situación.

¿Qué supone el trabajo para la persona?

El paro priva al individuo de su trabajo. No sólo de los aspectos objetivos de éste, sino de toda una serie de elementos subjetivos cuya importancia a veces se subestima.

En efecto, para un individuo, el trabajo supone muchas cosas:

Remuneración económica, y sus consecuencias sobre la capacidad adquisitiva del individuo y de su familia
Integración social
Prestigio profesional
Desarrollo expansivo y madurativo de la personalidad.
Percepción de seguridad cara al futuro
Relaciones humanas inherentes al trabajo
El rol que la persona asume y con el cuál se identifica

Fases psicológicas del paro

Cuando se produce la pérdida del empleo, el parado atraviesa una serie de fases psicológicas, muy similares en todos los casos: 

FASE DE SHOCK. Dura aproximadamente una semana, caracterizada por la perplejidad, escepticismo, o miedo ante el reciente despido. Sentimientos de confusión y desorientación, sensación de fracaso, temor difuso ante el futuro.
FASE DE RECUPERACIÓN APARENTE.  Dura varias semanas, que el sujeto vive como un período vacacional, con cierto optimismo, y aprovecha para arreglar asuntos pendientes. Se caracteriza por un relativo optimismo.
FASE DE REACCIÓN. Dura varios meses, y está muy relacionada con el apoyo social recibido (a mayor apoyo, más reactividad positiva). Sobre todo, es esencial el apoyo de la pareja. Desaparece el optimismo y el parado es invadido por una profunda sensación anticipatoria de no volver a encontrar trabajo. Es la fase de mayor movimiento para encontrar empleo, considerando incluso el autoempleo.
FASE DE FRACASO LABORAL. Aparece cuando se constata la imposibilidad de encontrar trabajo en poco tiempo. Aflora un profundo pesimismo y sensación de desesperanza, ansiedad, sentimientos depresivos, irritabilidad y molestias psicosomáticas.
FASE DE RESIGNACIÓN. Esta fase se prolonga hasta el momento de encontrar un nuevo trabajo. Durante este tiempo, el sujeto asume la condición de desempleado, perdiendo toda esperanza de reintegrarse social y laboralmente, y esfumándose la motivación para el movimiento. Es el momento en que se produce la asociación patológica entre el fracaso laboral y el supuesto «fracaso» personal.

En el blog de Gabinete Tándem publicamos artículos de divulgación, consejos y orientaciones psicopedagógicas, y recomendaciones de libros y películas, basados en nuestra experiencia en diagnóstico e intervención en psicología infantil y de adultos. Somos especialistas en hiperactividad y modificación de conducta

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