«El preguntarnos en una determinada situación: ¿Quién tendría que ser el jefe o quien ha de dirigir?, es como preguntarnos: ¿Quién tendría que ser el tenor en este quinteto?. Obviamente, la persona que posea cualidades de tenor.» Henrry Ford Se ha visto como en los últimos años, el desempleo, despido se ha manifestado en muchos países, incluyendo el que nos concierne Venezuela, dejando a muchas personas sin trabajo e incrementándose la inseguridad, delincuencia, improductividad, deterioramiento social . observándose además que el gobierno no remedia la situación, sobretodo, por la incertidumbre política que se ha generado, afectando seriamente al sector empresarial y a otras instituciones que absorben a un significativo número de trabajadores. Las empresas venezolanas, especialmente las pymes, dado a la incertidumbre política a la crisis económica que se afronta, han decidido un significativo número de ellas dejar de operar, cerrar sus actividades y otras, disminuir sus planillas a fin de afrontar los costos que se han generado, especialmente, aquellos derivados por las acciones del gobierno en lo concerniente a imposiciones tributarias y alto costos de la materia prima, como el control de cambio. Ante esta realidad muchas empresas optan por retirarse del mercado, o bien reducir el número de trabajadores que les permita seguir operando a un costo más bajo. Justamente, comenta sobre ello Ramón Valle Cabrera, que no debe sorprendernos, que la reacción más normal es la de la búsqueda de reducción de costes, casi siempre en el ámbito laboral y ajustando, en algunos casos, las capacidades productivas a la contracción de la demanda. El principal error que suelen cometer algunas empresas es el de tomar decisiones de ajuste sin un análisis previo de dónde deben y pueden hacerse. Se busca más el ajuste cuantitativo que el de identificar los aspectos mejorables para intervenir. Las crisis necesitan análisis globales A todo ello se agrega también, el factor , que muchas empresas se dejan llevar impulsivamente, por temor, sin el estudio del alcance, repercusiones que genera el despido, lo que se ha invertido y sus afectaciones ante el comportamiento de los mercados. Es por eso importante, que las escuelas de relaciones industriales, así como las de Administración se concentren en proporcionar a sus participantes conocimientos que sean capaces de afrontar los retos, proporcionando los métodos, herramientas a utilizar que eviten refugiarse en acciones impulsivas muchas veces que les perjudica. Los departamentos de recursos humanos pueden apoyarse como se sugiere, en diseñar sistemas flexibles. La flexibilidad, recomienda Valle, es una condición necesaria para adaptarse a cambios y la flexibilidad organizativa implica flexibilidad en las personas, en todas. Como también es recomendable alentar y estimular las actividades emprendedoras en la organización. Conocer muy bien cuáles son las capacidades organizativas, es decir, los elementos distintivos de la empresa. Ante esta realidad, la gerencia, el departamento de recurso humano, debe centrarse en análisis de las repercusiones, diagnosticar la situación, determinar el mercado que se ha logrado, su desarrollo, tiempo de permanencia, logros, desarrollar un papel mucho más estratégico, integrarse más en los órganos máximos de decisión. La orientación estratégica de las políticas de recursos humanos son determinantes del éxito de la organización. Deben tener como lo indica Valle, una visión de la organización como un todo e interaccionar permanentemente con sus colegas. Deben tener presente que los viejos métodos y principios de gestión de los recursos humanos no sirven para resolver los nuevos problemas. Se debe evaluar los efectos que origina el despido y como ello incrementa el desempleo, en caso extremos, de necesidad de recurrir a ello y despedir a un grupo de personas, estar conciente de las repercusiones, así como los que quedan en la organización, Justamente sobre ello, Valle recuerda, que los empleados que permanecen se ven afectados por las decisiones tomadas y el clima laboral empeora y la motivación disminuye. Eso se ha comprobado en muchas pymes del país, en donde ha habido serias repercusión en su clima laboral, organizacional a veces reflejándose en la productividad. Si no se hace un análisis de la situación en profundidad (mercado, competitividad de los productos, capacidad de innovación, etc), la medida de la reducción por si sola no resolverá el problema. Hay muchos estudios que han demostrado que las empresas que toman decisiones teniendo en cuenta el largo plazo, buscando soluciones creativas, tienen respuestas y obtienen mejores resultados que cuando se acude sólo al despido. Por ejemplo, en el sector del seguro, hay empresas que no han despedido y han incrementado el valor de sus acciones tres veces más que aquellas que habían optado por un despido como estrategia de reducir costes. La explicación: cuando se decide no usar la vía del despido, se tienen que buscar soluciones alternativas más innovadoras y sise tiene éxito, eso lleva a un mayor rendimiento económico de la empresa. En definitiva, la gerencia venezolana, especialmente las pymes que se han visto involucrada en los despido masivo, deben saber afrontar los retos con la ayuda de las herramientas administrativas modernas, con decisiones que a largo plazo no les afecte el haber reducido su planilla y afectado seriamente su productividad en el mercado que ya habían alcanzado. Se requiere que su gerencia se prepare mejor ante estas situaciones y eviten a la empresa en un futuro su desarrollo, éxito. www.entorno-empresarial.com
Ing. Industrial-administrador, abogado.EGADE (ITESM) Postgrados maestrías en Administración de empresas mención mercados y recursos humanos; calidad y productividad; educación
Doctorado en Educación
Profesor titular Area de Postgrado de Faces Univeresidad de C arabobo. Programa Calidad y productividad
Consultor -asesor empresarialDEPROIMCA
EXATEC
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