Mi nombre es Erwin Nieto y quiero compartir mi historia de antes y después de lograr tener el empleo que siempre quise tener.
Soy Economista de profesión y hoy en día considero que mi vida es demasiado exitosa, sin embargo, NO SIEMPRE FUE ASI.
Tengo 36 años de edad y a la edad de 28 me gradué como Economista en mi país Colombia. Un día después de mi grado como economista me casé con mi novia de toda la vida y pensé que por ser profesional iba a lograr «coger el cielo con las manos», pero… esto no fue así. No vengo de una familia adinerada sino que provengo de una familia de clase media-baja lo que significaba para mí que iba a tener que conseguir empleo por mis propios medios, sin ayudas, sin recomendaciones, sin palancas. En otras palabras estaba completamente solo en mi intento de conseguir un empleo acorde a mis sueños, aspiraciones y necesidades.
Comencé mi periplo de pasar hojas de vida de empresa en empresa. Currículum tras currículum, tras currículum. El gasto en impresión de hojas y fotocopias de documentos y diplomas fue bastante alto. Pasaba unos 10 currículums por mes en todas partes donde sabía o creía que podía conseguirme un empleo, pero o nunca me llamaban o me llamaban para trabajar y me ofrecían un salario miserable. De hecho, el primer trabajo que acepté fue por un salario miserable porque como ya lo dije estaba «recién casado» y tenía que atender todos los compromisos que un matrimonio conlleva. Aunque para mi buena fortuna no tenía hijos aún y no estaba en planes tenerlos hasta tanto la situación económica no mejorara sustancialmente.
En mi primer empleo duré 2 años y era como asistente de subgerencia o casi nada a decir verdad. Mi salario superaba por muy poco al de la recepcionista de la empresa que apenas iniciaba sus estudios universitarios, a diferencia mía que tenía mi título profesional y no solo eso sino más de veinte diplomas de seminarios y pequeños cursos a los que había asistido mientras hacía mi carrera universitaria. Como diría alguien en mi país, yo era «más preparado que un yogurt» y tenía «más cartones que un tugurio». En pocas palabras tenía suficiente estudio para obtener un empleo como el que yo deseaba y no como el que la vida me ofrecía.
Sin embargo por alguna razón que desconocía no era capaz de conseguir un empleo decente sino que siempre debía conformarme con trabajos mal remunerados lo que dicho sea de paso mermaba mi autoestima y me hacía pensar y sentir que todo lo que había estudiado y todo el empeño que había puesto durante mi carrera por ser uno de los mejores estudiantes había sido en vano.
Luego de mi primer trabajo en el que duré como ya dije 2 años, pasé a trabajar en otra empresa como subdirector del departamento comercial con una leve mejoría en mi sueldo y con – al menos – una secretaria que me ayudaba a desarrollar mis labores en la empresa. En ese trabajo estuve hasta el año anterior, eso significa que estuve allí durante 5 agotadores años, ganándome un salario que era poco menos de 2 veces el salario mínimo legal de mi país.
Lo cómico de toda esta situación es que en todo este tiempo nunca dejé de pasar y pasar y pasar currículums, hojas de vida o como quieran llamarlo en cuanta oportunidad veía anunciada ya sea en Internet o en los periódicos o diarios de mi país. Sobra decir que nunca me llamaban para nada.
Sin embargo, un día cualquiera a comienzos del año 2009 me senté a pensar en lo que estaba haciendo mal que impedía que los empleadores se fijaran en mí y me contrataran y comencé a analizar paso a paso y punto por punto lo que me bloqueba en mis aspiraciones de tener un trabajo digno y a la altura de mis capacidades. Y estando en esa situación de análisis tras análisis, me encontré con un material muy valioso que me abrió los ojos de tal forma que fue como si alguien me hubiese quitado una venda de los ojos y me hubiese dicho «estabas ciego, pero ya no lo estás». Cuando comencé a leer ese material quedé en shock. Por primera vez en 7 años había conseguido entender todo lo que estaba haciendo mal y que impedía que yo pudiera conseguir el empleo que siempre había querido tener. Y dicho y hecho, 47 días después de haber leído el material del Currículum que Vende, pasé de un trabajo mediocre al trabajo con que había soñado desde antes de salir graduado de mi universidad.
Hoy en día, casi un año después de haber conseguido la información que me abrió mis ojos, puedo decir que tengo que empleo que siempre había soñado tener. Gano 7 veces lo que ganaba en mi anterior trabajo, soy Director General de una gran compañia de mi país y comparto mi experiencia con todos aquellos que luchan sin sentido (como alguna vez lo hice yo) por conseguir el empleo soñado.
Mi testimonio es una forma de devolverle a la vida el que me haya dado la oportunidad de salir de la oscuridad en la que me encontraba. No es justo que haya cientos o miles de personas en el mundo «rogando» por una oportunidad de calidad, cuando la vida no se trata de rogar, se trata de tener el conocimiento para hacer las cosas como debe ser, sin cometer errores. «El conocimiento es poder» dijo Francis Bacon y hoy en día entiendo con claridad esa frase. Si hace 8 años hubiese sabido lo que sé hoy en día, hace 8 años hubiese alcanzado el éxito que tengo hoy en día.
Conseguir empleo no es en realidad una tarea fácil, sobre todo cuando uno busca el empleo que desea tener y no el empleo que «hay que tener» porque no se puede aspirar a algo mejor.
Cualquier persona puede decir que tiene un empleo, pero la pregunta en cuestión es sí en verdad se tiene el empleo que uno desea tener.
Todas las personas soñamos con un trabajo ideal. Todas las personas queremos tener el trabajo soñado. Cuál es el tuyo… no lo sé ?. Lo único que sé es que todas las personas pueden acceder al trabajo de sus sueños si en verdad saben lo que deben hacer para lograrlo.
Tener éxito en la búsqueda de empleo es algo más que una cuestión de suerte. En realidad es una situación que está determinada por el conocimiento respecto a lo que verdaderamente buscan los empleadores. De nada sirve tener el esudio, la preparación y todo lo demás, si no se sabe a ciencia cierta cómo encarar una posible oportunidad de trabajo.
El empleo o el trabajo que quieres tener sí existe y sí es algo que puedes lograr y alcanzar si tienes las herramientas necesarias para lograrlo. Las barreras existen tan solo en la mente de cada persona y una vez que somos capaces de derrumbarlas, nos hacemos dueños de nuestro propio destino. Derriba tus barreras porque si no lo haces, ellas acabarán derribándote a ti… piensa en ello un poco.
Pero bueno, nunca es tarde para alcanzar los sueños más profundos. Siempre hay tiempo de lograr lo que se quiere tener. Espero que si tú lees esta historia y estás en una situación parecida a la mía, no dejes pasar la oportunidad de cambiar tu vida laboral en un abrir y cerrar de ojos.
Article from articlesbase.com