Alternativas Al Problema Del Desempleo (Iii)

Analizo hoy otra posible vía de actuación para acabar con el problema crónico del alto desempleo que existe en España respecto a otros países, el “precio”.

El mercado de trabajo responde en cierta medida al clásico modelo económico de oferta y demanda (no voy en este artículo a entrar en otro tipo de consideraciones o situaciones que podríamos tener en cuenta). De esta manera, el cruce entre la oferta de trabajo y la demanda determina el precio (los salarios) y la cantidad (y por lo tanto el nivel de empleo).

Esto se puede observar claramente en los efectos de la burbuja inmobiliaria, que provocaron una gran demanda de trabajadores de ese sector, y con ello subieron los salarios pagados.

Por el contrario, con la crisis actual muchos trabajadores se plantean un cambio de trabajo –o aceptar uno si están en desempleo- aun cobrando menos que antes, es decir, ante la bajada de la demanda bajan su precio.

Por ello, algunos economistas argumentan que ante la debilidad en la demanda de empleo, y en la situación actual de casi deflación, una solución para bajar el desempleo sería bajar los salarios (como los precios de la cesta de la compra se mantienen o bajan, el poder adquisitivo no se vería muy afectado, y mejoraría la competitividad española en el exterior).

Sin embargo, hay un aspecto psicológico difícil de eliminar, por el que la gente prefiere perder poder adquisitivo debido a que por ejemplo, su sueldo aumenta un 1% y la inflación ha sido un 3%, que por una bajada de su salario.

Así, en el reciente acuerdo en la fábrica de Seat en Martorell, se acordó una congelación salarial para el 2009, a cambio del mantenimiento de puestos de trabajo, y esto fue mayoritariamente aceptado; si se hubiese votado una rebaja de salarios, hubiera tenido una votación más complicada. 

Esto se puede solucionar vinculando los salarios de todos los empleados a los beneficios de la empresa (y no sólo los de la dirección, o los de ventas, como sucede habitualmente).

¿Sencillo? Aunque parece que no tiene por qué ser complicado, pocas empresas lo llevan a cabo, implantar un sistema de retribución que funcione tiene su complejidad (en la que no vamos a entrar ahora), pero las ventajas son muchas.

Esta conexión supondría subsanar uno de los problemas que se achacan a la economía española, el de la competitividad, ya que se podría vincular a ésta parte del coste salarial de la empresa, consiguiendo unos trabajadores más motivados.

Y podría eliminar la disyuntiva ante la que se encuentran ahora muchas empresas, que ante el enorme descenso de los beneficios o la entrada en pérdidas deciden despedir a parte del personal.

Supongamos una empresa que tiene cincuenta empleados y factura diez millones de euros, con un beneficio de un millón. El coste de personal asciende a 1,5 millones de euros.

Con la llegada de la crisis, la empresa ha facturado sólo seis millones de euros, y ha tenido unas pérdidas de 200.000 euros. Ante esta situación, la dirección decide despedir nueve personas, con el consiguiente coste económico, y de motivación de los que se quedan, que se preguntan quién será el siguiente. La dirección explica que con la empresa en pérdidas no les ha quedado más remedio.

Imaginemos ahora la misma empresa, pero con un sistema de retribución variable. El coste de personal asciende a 1,4 millones de euros y un variable que puede llegar al 20% del beneficio.

Con una facturación de diez millones y un beneficio de uno, la retribución total de los empleados ascenderá a 1,6 millones, los trabajadores se benefician de la buena marcha de la empresa (en realidad, es muy posible que la empresa venda más y tenga más beneficios con estos trabajadores motivados).

En el segundo caso, la retribución total descenderá a 1,4 millones (no tienen retribución por beneficios, puesto que no los ha habido), con lo cual la empresa ahorra 100.000 euros respecto a la situación inicial (o 200.000 en este esquema retributivo); es decir, se adapta el coste salarial a la realidad empresarial, pero sin despedir a nadie.

Pablo Rodríguez es licenciado en Ciencias Empresariales, postgraduado en Auditoría de Cuentas y máster MBA, apasionado del mundo de la economía y la gestión empresarial. Para compartir sus comentarios y su punto de vista sobre estos temas, visite:

www.economiasencilla.com

Article from articlesbase.com

Find More Desempleo Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *